COMO PERIODISTA Y COMO CIUDADANO

(5/10/2024- por Norberto Giallombardo) - Ante la inopinada irrupción del señor presidente de la República Argentina, generalizando insultos a la prensa nacional, con términos de acentuada vulgaridad en un discurso de barricada, este medio rechaza esas injuriosas palabras, carentes de sustento legal.


Lo protagonizado por el señor presidente Milei, hace una semana, es una injuria a la honorabilidad de las personas que desarrollan su profesión conforme al derecho a la información que consagra la Constitución Nacional.

Como periodista hago público mi temor por esta regresión a otros tiempos de violencia política que creíamos superados. Este presidente también ha incurrido en el desconocimiento a los Artículos 14, 32 y 43 de nuestra Carta Magna.

Como ciudadano, sostengo que los argentinos que fuimos testigos presenciales de los aconteceres socio-políticos desde la primera mitad del Siglo XX y que seguimos estando presentes en esta parte de la historia, no podemos aceptar la incitación a la violencia en la boca desmedida de un Primer Mandatario que a menos de un año de su asunción, no deja de sorprender con sus exabruptos verbales, no observa la ética que corresponde a la investidura recibida, e insista con ataques y acusaciones faltos de sentido común y otras extralimitaciones.  

Como aporte a la convivencia pacífica, es de tener en cuenta que este señor, que llegó a la presidencia de la nación, como consecuencia del castigo a quienes no conformaron a la mayoría de los votantes, es el titular del Poder Ejecutivo Nacional legitimado por decisión ciudadana.

Los límites a sus acciones, no se determinan con ninguna actitud circunstancial ni con las fuerzas de los intereses de otros sectores de la vida política argentina. Los límites para este presidente -y para los que le sucedan- solo los determina la letra de la Constitución nacional.-